miércoles, 2 de agosto de 2017

Carta a una desconocida

Hoy te escribo a ti, la primera o la única que se merece esto y la verdad ya iba siendo hora. No espero respuesta, no espero comprensión, no espero nada, simplemente tenía que decirlo y que me escucharas.

Hoy te pido disculpas por muchas cosas, hoy...

Te pido perdón por haberte insultado, malherido, odiado...

Te pido perdón por inventarme complejos que te caracterizaban y que ni siquiera existían.

Te pido perdón por el hecho de querer quitarte del medio tantas veces hasta llegar al punto de casi conseguirlo.

Te pido perdón por olvidarte y dejarte de lado sólo porque veía siempre a los demás más importantes que a ti.

Te pido perdón por menospreciarte, no saber valorarte, no ver tu arte entre tanto caos...

Perdón a ti, que siempre me has dado segundas oportunidades cuando no merecía ninguna; perdón por juzgarte y hacerte artífice de todos los problemas y errores acontecidos.

Disculpa por olvidarte y rechazar tus consejos, por abandonarte en lo más profundo y luego volver cuando no quedaba nada; en hacerte promesas que nunca llegué a cumplir; en dejar todo a medias... Tú a cambio, siempre has estado ahí sin importar nada. Has sido fuerte, valiente y paciente.

Le has echado ganas. Me has echado ganas.

(...)
Sé que no es fácil convivir conmigo, que he cambiado mucho, que todavía hay que perfeccionar bastantes trazos. Sin embargo, no pierdes la esperanza y cada vez que te (me) miro al espejo, siempre guardas una enorme sonrisa para mí.

...gracias.

miércoles, 26 de julio de 2017

20 años

"No somos víctimas
 ni un número más 
donde la prensa diga que nos hemos hallado "muertas".
Somos supervivientes, luchadoras... somos MUJERES"


Con tan solo 20 años son numerosas las experiencias que llevo impregnadas en mi piel. Cicatrices que no se ven, que nadie sabe, que nadie se para a conocer. 

Soy una chica normal, de una ciudad normal, con una vida "normal" y con un lío mental que aún no me aclaro; no es la primera vez que intento escribir sobre este tema, ni tampoco será la última. A pesar de ello, quiero aclarar al lector que iré escribiendo por partes ya que no es tan fácil transcribir en palabras todos aquellos recuerdos, sentimientos y vivencias que he ido experimentando. Con esto, no pretendo ser ejemplo de nadie, tampoco tengo la esperanza de que mucha gente me lea y comprenda las vueltas que puede dar la vida. No me importa. No busco afán de protagonismo ni darle pena a la gente; solo quiero, que tú como lector/a leyendo estas líneas sepas que soy fuerte, que lo he sido y lo seré, así como todas aquellas mujeres que han estado en mi situación, lo están o simplemente le pueda servir esta aportación para que no pasen por un infierno similar. 

Gracias por prestarme unos minutos de tu tiempo.

Gracias por dejarme aportar este granito de arena.

(...)

Nací en un pueblo de costa y ya desde pequeña supe que no era muy corriente lo que se vivía en casa. Sin embargo, te acabas acostumbrando a llevar una vida basada en humillaciones, golpes, insultos constantes y aquello a lo que llaman "bromas". Puede sonar duro pero... te acabas acostumbrando. No recuerdo ningún momento de felicidad plena siempre que estuviera mi padre ya que de un momento a otro saltaría con algún "como me levante te voy a dar una paliza" o "eres una puta/rasera/asquerosa/guarra..."; cualquier insulto era válido siempre que lo dijera con desprecio. 

Recuerdo esconder mi cabeza entre mis brazos cada vez que alguien alzaba la mano, lo tenía ya como acto reflejo de todas las veces que me había pegado ya. Me costó mucho quitarme esa costumbre incluso cuando ya no habitaba en mi casa; lo mismo me sigue pasando con darme autoestima y con las pesadillas que tengo regularmente con él. Al fin y al cabo es comprensible... han sido diecisiete años viviendo una tortura, donde te han convencido que eres lo más inútil que ha podido existir en la tierra y que no te mereces nada ya que incluso la propia basura tiene más derechos que tu. 

Me he sentido esclava de mi propia casa. Pareciera como si de una soga se tratase, la cual te va apretando más y más y más... no puedes respirar, no puedes vivir, no eres persona.

domingo, 31 de enero de 2016

Un día entre tantos...

Cada vez aprecio más este lugar, es el que me vio nacer, donde crecí a pesar de todo el mal que me rodeaba. Siempre lo vi como una jaula que cada vez se hacía más y más pequeña en la cual ya no me quedaba aire para respirar. Sin embargo, después de todo este tiempo, consigo apreciar hasta las cosas más sencillas deleitándome con su hermosura caracterizada por esa tranquilidad que emana de ellas.

Desde lo más insignificante como puede ser el canto de un pájaro o los rayos del sol que entran por la ventana bañando las estancias de mi hogar, hasta llegar a algo más complejo como es la compañía de los "míos".

Van surgiendo poco a poco los efímeros recuerdos que conseguían sentirme viva, aquellos que me daban luz ante tanta oscuridad, los que me dejaban respirar ante tanto ahogamiento, aquellos que conseguían hacerme, al fin y al cabo, feliz; logrando paulatinamente aferrar este lugar en algún resquicio de mi corazón.

miércoles, 13 de enero de 2016

113

Recordando me hallo de nuevo ese momento en el que su respiración rozaba mi nuca. Casi puedo sentirlo de nuevo cada vez que cierro mis ojos; tan cerca sus labios de mi cuello, sus brazos rodeando mi cintura... jamás había tenido esa sensación tan hermosa de sentirme resguardada en un cuerpo que no era el mío.

Aquella noche fui yo misma, le abrí mi corazón sin ningún ápice de temor. Aquella noche me demostró más que cualquier día que le hubiera visto. Aquella noche nos unió para siempre incluso estando ya tan lejos el uno del otro que no recordemos incluso que en algún momento nos quisimos. 

sábado, 3 de octubre de 2015

Déjame...

Déjame verte, sólo 5 minutos. Déjame sentirte aquí a mi lado, déjame quedarme dormida en tu pecho mientras me prometes que no te irás aunque sea mentira, déjame sentir que estás conmigo aunque sea la última vez...

viernes, 2 de octubre de 2015

Leiva ♥

https://www.youtube.com/watch?v=-1qEWdpNWc8

...

Para lo bueno y para lo malo, aguantando sus idas y venidas; enamorarse de como es por dentro y lo preciosa que es por fuera; sufrir cuando lo pasa mal y alegrarse cuando está bien; darle todo sin pedirle nada a cambio sólo su compañía; sentirte completa con su presencia y morir por dentro si se aleja...
Cuando sientes algo así por alguien te das cuenta de que estás completamente perdida. Por muy bien que llegues a estar en otros aspectos de tu vida, nunca podrás rellenar ese vacío sin esa persona.